Siempre nos preguntan si el mejor sitio para volar parapente es en Miraflores o en Pachacamac. Si lugar a dudas, el paseo de parapente en Pachacamac es mucho más divertido que el paseo en parapente en Miraflores. Sabemos que tu espíritu aventurero y explorador te motiva a buscar la mejor manera de vivir la experiencia de parapente. Por ello estas buscando la mejor opción en Internet y nos has encontrado. Los conocedores del vuelo libre y aventureros conocen las ventajas del tipo de vuelo en las montañas de Pachacamac.
El paseo en Pachacamac dura 8 minutos y se vuelo a 300 metros de altura. En este paseo, volaras como pasajeros pudiendo disfrutar de las vistas y tomar las fotos y vídeos que gustes. El instructor es que quien vuela el parapente.
Los factores que hacen el parapente en Pachacamac tan especial
Volamos a una gran altura. La montaña Punta Blanca, de donde se despega, cuenta con 600 metros de altura. Si bien se despega de la mital del cerro, a unos 300 metros de desnivel, es muy facil elevarse hasta la cumbre utilizando las corrientes ascendentes.
Las vistas son increíbles. Desde el aire puedes ver todo el Valle de Pachacamac, las montañas que lo rodena, el río Lurín, el pueblo de Pachacamac, las hermosas casas de campo, en el horizonte se divisa el Océano Pacifico y las ruinas de Pachacamac.
La gran altura que se puede alcanzar es gracias a las térmicas, que son corrientes ascendentes de aire caliente. Gracias a las térmicas podemos elevarnos mucho mas alto que si voláramos en la costa, como Miraflores. Utilizar las térmicas es mucho más emocionante porque el piloto hace giros de 360 grados, como lo hacen las aves, para subir en ellas.
La zona de vuelo esta ubicada en el epicentro de los deportes de aventura de Pachacamac. La montaña donde se despega es utilizada por ciclistas de montaña y downhill. Se realizan muchas competencias de estas disciplinas ahí. Ademas es ruta muy concurrida para hacer trekking y maratones de aventura. También realizan motocross y enduro en esta zona.
La fauna y flora de la zona es única. Durante los meses de mayo y noviembre, las lomas se llenan de vegetación y florece la flor de Amacaes, que es endémica de Pachacamac y convierte las áridas en montañas en praderas verdes y amarillas. Se pueden divisar volando todo el año águilas y lechuzas.